PERIODONCIA

La salud bucal no termina en los dientes. Las encías que les ofrecen soporte son igualmente importantes. En Lobato Clínica Dental tratamos la gingivitis, periodontitis y realizamos injertos de encía.

Recuerda, las encías sanas no sangran.

¿Qué es la periodoncia?

La periodoncia es la especialidad de la odontología que se encarga del diagnóstico, prevención y tratamiento de las afecciones del aparato de soporte de los dientes, gingivitis y periodontitis (piorrea).

¿Qué es la periodontitis?

La periodontitis (antiguamente llamada piorrea) es una infección producida por las bacterias existentes en la placa bacteriana y el sarro. Provocan la reabsorción de los tejidos de sostén del diente (hueso, ligamento y encía). Al perder sujeción, los dientes se mueven y finalmente se caen o requieren ser extraídos.

¿Se puede curar la periodontitis?

Sí, la periodontitis tiene tratamiento si se detecta en estados iniciales o moderados, pudiendo evitar que los dientes se pierdan. Hay casos en los que aunque se encuentre en un proceso más avanzado, podemos alargar la vida de los dientes. Si el deterioro es excesivo será necesario realizar la extracción de la pieza.

¿Es hereditaria?                                                                     

Sí se ha demostrado que hay personas con una mayor predisposición a tener periodontitis que otras.

¿Cómo se trata la periodontitis?

Hay que realizar un estudio minucioso en el que se recogen tanto datos clínicos como radiológicos (en determinados casos, también microbiológicos) que van a permitir realizar un adecuado diagnóstico del grado en qué se encuentra la enfermedad. Así, se asignará a cada diente un pronóstico independiente y, por tanto, un pronóstico general que permitirá planificar el tratamiento más adecuado.

La primera fase de tratamiento se llama raspado y alisado radicular. Se realiza con anestesia local y consiste en la eliminación del sarro que está adherido a la raíz bajo la encía. No es doloroso ni produce inflamación de la cara y el paciente puede realizar una vida normal.

Aproximadamente un mes tras la realización de la fase de raspado, se realiza una reevaluación, donde se registran de nuevo todos los datos clínicos que se tomaron el día del estudio. Se evalúa la respuesta al tratamiento y determinamos si es necesario realizar algún tratamiento más.

Si en la reevaluación sigue habiendo áreas donde se aprecia cálculo en la zona más profunda de la raíz, es aconsejable una pequeña cirugía periodontal para acceder a eliminar este sarro y remodelar ligeramente el hueso alveolar, para que la higiene sea más fácil. Este tratamiento también se realiza con anestesia local (la misma que se necesita para hacer un empaste) y el paciente puede realizar una vida normal, presentándose en algunos casos una ligera inflamación de la cara.

El paciente debe entrar en una pauta de visitas de mantenimiento periodontal, que se realizan cada 3-6 meses, dependiendo del grado de afectación periodontal y del cuidado que siga el paciente (nivel de higiene, consumo de tabaco…). Ésta es sin duda la parte más importante del tratamiento y es la clave para que la evolución sea la más adecuada.

¿Qué importancia tiene el tabaco?

Mucha. El tabaco es probablemente el factor secundario más importante en la aparición y el progreso de la periodontitis. Produce una disminución de la calidad de las células defensivas, por lo que las bacterias encuentran una menor oposición en fumadores.

Hay estudios que demuestran que los pacientes con una predisposición genética hacia la periodontitis y que además fuman, multiplican exponencialmente la probabilidad de desarrollar la enfermedad. Por ello, es muy importante que el paciente que comienza un tratamiento periodontal disminuya el consumo de tabaco y, a ser posible, deje de fumar.

¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?

El primer signo de alarma que el paciente puede notar es sangrado en la encía. Esto ocurre como consecuencia de la inflamación que produce la placa bacteriana. Los pacientes fumadores no tienen tanto sangrado, debido a la vasoconstricción que produce el tabaco, por lo que no notan este signo de alarma.

Hipersensibilidad: Se produce como consecuencia de una exposición de la raíz al perderse el hueso y la encía que la cubren.

Movilidad: Como consecuencia de la falta de sujeción, los dientes comienzan a moverse.

Mal sabor y mal olor de boca (halitosis): Como consecuencia de productos liberados por las bacterias. Ambos síntomas mejoran con el tratamiento.

¿Se puede regenerar el hueso perdido?

Por lo general no se puede recuperar. El objetivo del tratamiento es detener la progresión de la pérdida ósea, para de esa forma evitar que se pierdan los dientes. Aunque en determinadas situaciones sí somos capaces de regenerar el hueso perdido, mediante la aplicación de productos que favorecen la formación ósea.

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